Este proyecto educativo está diseñado para promover en niñas y niños el conocimiento sobre la alimentación saludable a través de la indagación y la participación activa. A lo largo del proyecto, el alumnado explorará los nutrientes que contienen los alimentos disponibles en su comunidad, aprenderá a clasificarlos según su valor nutricional y descubrirá cómo combinarlos de forma adecuada para crear menús balanceados.

El proyecto tiene como punto de partida la lectura de un texto informativo que resalta la importancia de una buena alimentación y de hábitos saludables como la actividad física y el consumo de agua simple. Además, fomenta la reflexión en comunidad sobre los problemas de salud asociados a una mala alimentación.

A través de actividades colaborativas e individuales, los estudiantes elaborarán una lista de los alimentos que consumen con mayor frecuencia en la escuela, los clasificarán en saludables y no saludables, y compartirán sus resultados en el aula. Este enfoque promueve la conciencia alimentaria, el trabajo en equipo y la toma de decisiones informadas para el cuidado del cuerpo.

Objetivos del proyecto:

Identificar alimentos saludables y no saludables.

Reconocer la importancia de una alimentación equilibrada.

Fomentar la participación comunitaria en el cuidado de la salud.

Diseñar menús nutritivos a partir de alimentos locales.

Impulsar la reflexión sobre hábitos alimentarios y estilos de vida saludables.

Este proyecto se desarrolla desde una perspectiva inclusiva, solidaria y participativa, haciendo énfasis en el aprendizaje situado en el contexto comunitario.